La Real Academia Española define la palabra calidad como una “propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que permiten juzgar su valor”. Para evitar los sesgos en ese “juicio de valor” es que la legislación chilena, en base al artículo 17° de la ley N° 20.129; ha establecido los parámetros necesarios para operacionalizar esa evaluación a través de una estructura que considera dimensiones, criterios y estándares.

De esta forma, se instauraron cuatro dimensiones que deben cumplirse en forma obligatoria para que una institución pueda acceder a la acreditación: Docencia y resultados del proceso de formación; Gestión estratégica y recursos institucionales; Aseguramiento interno de la calidad y Vinculación con el medio, esta última obligatoria a partir del 30 de mayo de 2025. Adicionalmente, los organismos de educación superior podrán optar a acreditar voluntariamente en la dimensión de investigación, creación y/o innovación.

En tanto, los denominados “criterios” operacionalizan las dimensiones, identificando los aspectos determinantes de cada una de ellas y, en su conjunto, abarcando los principales elementos que las conforman. A su vez, los “estándares” de calidad describen el nivel de desempeño o logro que cada criterio alcanza, para lo cual existen tres niveles con una lógica de progresión acumulativa, es decir, el estándar consecutivo contiene al anterior.

Las dimensiones de Formación; Investigación, creación e innovación; y Vinculación con el medio, conforman los procesos misionales de la Universidad de Concepción, constituyendo el eje central de la Política de Calidad Institucional de nuestra casa de estudios, la que se verá materializada a través del Sistema Interno de Aseguramiento de la Calidad (SIAC).

Mientras que el Modelo de Aseguramiento de la Calidad de la Formación, MAQ, que es parte del SIAC, tiene un rol trascendental en la respuesta a los criterios asociados a las dimensiones de Aseguramiento Interno de la Calidad y de Formación, apoyando su operacionalización a través del Sistema de Control de Gestión (SCG).

En este sentido, el MAQ contribuyó con la revisión de la plataforma existente, adecuando las herramientas de soporte para generar información más útil para la toma de decisiones de las carreras o programas UdeC. Junto con ello, se ha estado trabajando en fortalecer las capacidades de los gestores, grupo integrado por los jefes de carrera, directores de programas y los equipos que los apoyan; para entregarles capacitación tanto en el manejo del SCG, como en el método para analizar la información de gestión de forma más eficientes.

Precisamente, en estos momentos se está en desarrollo el primer curso de capacitación del MAQ de 2022, hito con el que se inició la instalación del modelo en toda la Universidad de Concepción, el cual ha tenido un interés creciente que, esperamos, prontamente integre a la totalidad de la comunidad de gestores UdeC. Aquello es clave para seguir avanzando en la implementación del sistema interno de aseguramiento y gestión de la calidad institucional y del mejoramiento continuo del proceso formativo, en vista a la obtención de la anhelada máxima acreditación de nuestra Universidad de Concepción.

 

 

Mónica Núñez
Directora Ejecutiva
Modelo de Aseguramiento de la Calidad de la Formación
MAQ