El Dr. Claudio Aguayo Tapia, director del Magíster en Bioquímica Clínica e Inmunología y académico de la facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción, cuenta parte de su experiencia participando de los cursos de perfeccionamiento e implementación del Modelo.

 

Implementar en todos los niveles y campus de la Universidad de Concepción un único sistema orientado al mejoramiento continuo de las actividades de formación, tanto en pre, como en postgrado; ha sido el objetivo de las actividades desarrolladas en el contexto del Modelo de Aseguramiento de la Calidad de la Formación (MAQ). Se trata del proyecto UCO 19101, basado en un proyecto institucional de aseguramiento de la calidad que se realiza con apoyo de fondos del Ministerio de Educación y que está a pocos meses de finalizar su tercer y último año de gestión.

La iniciativa cuenta con una buena evaluación de parte de las y los gestores que han debido capacitarse en las diferentes herramientas que ofrece el MAQ. Tal es el caso del Dr. Claudio Aguayo Tapia, Director del Magíster en Bioquímica Clínica e Inmunología de la Facultad de Farmacia UdeC, quien integró el último curso de perfeccionamiento en el MAQ, realizado en agosto pasado.

“El perfeccionamiento consistió en tres módulos que fueron bastante arduos, con varias actividades y módulos que se deben cumplir”, recordó el investigador.  Agregó que “en mi caso, pensando en postgrado, contar con una herramienta como el MAQ será muy bueno, sobre todo considerando que los procesos de acreditación son cada vez más rigurosos y exigen un método de aseguramiento de la calidad”.

El académico lideró el proceso con que el Magíster en Bioquímica Clínica e Inmunología de la Facultad de Farmacia UdeC obtuvo 6 años de acreditación. “Nos acreditamos en 2021, por lo que no tuve la oportunidad de aplicar el MAQ en ese proceso, porque aún no estaba implementado”. Añadió que “sin embargo, dentro de la capacitación pude acceder a toda la información que los programas requieren para las acreditaciones y, por lo tanto, sobre nuestro programa y sabemos que será muy importante en las siguientes acreditaciones”.

Actualmente, el investigador participa en la capacitación del proceso de implementación de la etapa “Proceso Formativo” del Ciclo de Evaluación Continua del MAQ, “espero ver pronto los resultados de la implementación en nuestro Magister, para observar en la práctica lo que hemos visto en teoría y cómo el MAQ se adecúa a las necesidades del programa”, destacó. Respecto a las herramientas que el modelo otorga a la gestión, el Dr. Aguayo indicó que considera que aportan a “disminuir los tiempos en cada uno de los procesos, aumentar nuestra productividad, aportar datos más fidedignos y a aumentar la eficiencia en la gestión”.

El Dr. Aguayo recalcó que “dentro del quehacer académico debemos ocuparnos de la gestión de los programas y, además, de la docencia y de la investigación, por lo que contar con una plataforma como el MAQ, que nos otorgue una alarma respecto a los avances y progresos del programa, va a permitir hacer mucho más eficiente la gestión”. “Así debería ser la formación, con una gestión donde todos los procesos estén siendo evaluados y controlados regularmente”, puntualizó el académico de la Facultad de Farmacia UdeC.